Rubén Molano
Jueves, 15 de junio 2017, 09:18
Bajo la dirección de la monitora del curso, María García Calle, se ha decorado una de las calles del Recinto Ferial con parasoles de plástico realizados con la reutilización de bolsas de la compra o de basura que se han transformado en largas tiras que posteriormente se han tejido por las alumnas del curso.
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La técnica que se ha utilizado es el tradicional ganchillo adaptado a una mayor escala, ya que el tamaño de los parasoles son XXXL con la finalidad de decorar la población.
Es importante reconocer el valor de las labores realizadas por las alumnas del curso de ganchillo, que logran con este proyecto convertir elementos domésticos autoproducidos en una obra colectiva para toda la comunidad montijana. Tejer con el trapillo es una actividad muy reconfortante, con la que se pueden hacer muchos objetos decorativos
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