Una de las parejas con su huevo

Los escolares ejercitaron la toma de decisiones con la actividad ‘Me importa un huevo’

Durante una semana y por parejas, los alumnos se debían repartir las tareas equitativamente para cuidar de un huevo que previamente personalizaron

REDACCIÓN HOY PUEBLA DE LA CALZADA

Martes, 17 de mayo 2016, 16:54

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Desde el Programa de Orientación para la Perspectiva de Género y Atención a la Violencia de Género que está desarrollando la Mancomunidad Vegas Bajas, durante la última semana de abril, se realizó con los alumnos de cuarto de Primaria del colegio Calzada Romana una actividad bajo el título Me importa un huevo.

La tarea consistió en repartir un huevo fresco de gallina por pareja de alumnos con el principal objetivo de ejercitar la responsabilidad con respecto a la tarea y a la toma de decisiones, además de fomentar la responsabilidad en el alumnado sobre sus actos y las consecuencias de los mismos. Para ello, los pequeños debían desarrollar su habilidades de negociación. De esta forma, desde la Mancomunidad se trató de fomentar el reparto equitativo en las tareas encomendadas y buscar implicación de sus padres en las actividades que hacen sus hijos en el centro educativo.

Durante una semana, las parejas tuvieron que hacerse responsables de manera equitativa del cuidado del huevo durante las 24 horas del día. Para poner en marcha esta actividad, se realizaron tres sesiones. La primera sesión, en la que se hizo la presentación de la actividad, consistió en un taller de corresponsabilidad. En la segunda se hizo el reparto y la personalización del huevo bajo el acuerdo de los niños. Para su cuidado y buen ejercicio de la actividad se establecieron previamente ciertas consignas entre las que estaban, que el reparto del cuidado debía ser equitativo entre ambos, de manera consensuada, llegando a un acuerdo entre los miembros de la pareja implicada; el compromiso de cada miembro para dar las necesidades que tenía el objeto; así como el establecimiento de un espacio en el colegio, a modo guardería, donde el alumnado debía dejar el huevo en las horas lectivas.

El último día de la actividad, en la tercera sesión, se hizo con el alumnado una plenaria donde cada participante expresó cómo se había sentido haciendo la actividad, comentando las incidencias que les han ido surgiendo dentro de la pareja. Una vez concluida la exposición de sus argumentos, se les pasó dos fichas de evaluación, una dirigida a los niños y otra dirigida a los padres, pretendiendo la implicación de ambos en el desarrollo de la actividad con el fin de encontrar un momento al día para hablar del tema con sus hijos.

Con los resultados de la evaluación del alumnado y la de las madres o padres, la Mancomunidad pretende redefinir la actividad y hacerla extensiva al resto de centros educativos que pertenecen al conjunto para el próximo curso 2016/2017.

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