Francisco Javier Sanchez agradece a toda la localidad de Puebla de la Calzada la solidaridad mostrada con su familia

El pasado día 3 de febrero se produjo un trágico incendio en una vivienda de Puebla de la Calzada, concretamente en el número 16 de la calle San Juan. La casa era –y afortunadamente hoy lo sigue siendo- propiedad de Carmen y Juan Antonio, los cuales se encontraban dentro del inmueble en el momento del incendio junto a uno de sus hijos; Manuel.

El desastre ocasionado por las llamas fue inmenso; la casa quedó en un estado lamentable. Cuando suceden este tipo de catástrofes y nos ponemos en los zapatos de los damnificados, podemos sentir el dolor por las pérdidas materiales, por los daños sufridos, el miedo y la desesperación por el incierto futuro que nos tocaría vivir porque generalmente podemos encontrarnos solos.

Debe ser algo horrible, pero en este pueblo todo, o casi todo es posible, ya que desde el primer momento tanto los vecinos, como las asociaciones (son muchas en la localidad) y el Ayuntamiento de la localidad acompañaron a la familia con toda clase de gestos solidarios. En definitiva; entre unos y otros procuraron arropar a la familia desde el minuto cero para que no les faltara de nada.

Se inició una campaña con el objeto de recaudar fondos para ayudar a la familia a base de aportaciones particulares, de recaudación obtenida con espectáculos públicos y de eventos deportivo, etc... . De forma que el tesón de todo un pueblo ha conseguido que la familia afectada por el trágico accidente haya recuperado la normalidad –o al menos gran parte de ella-

Por esta razón el hijo de Cármen y Manuel, Francisco Javier Sánchez, en una carta abierta ha querido agradecer el esfuerzo realizado a toda la población. El contenido de dicha carta es el que se transcribe de forma textual

«CARTA DE AGRADECIMIENTO

El pasado 3 de febrero ocurrió un gran incendio en casa de mis padres, la cual quedó en un estado lamentable, arrasando todo lo que encontró a su paso: muebles, recuerdos, cosas de mucho valor sentimental…a penas se han salvado cuatro cosas, con todo lo que mis padres han trabajado y luchado para tener su casa, como cualquier persona de bien. Pero sin duda, lo que más importa, es que ellos tres salvaron su vida, que aparte que fue un milagro, fue gracias a la ayuda de personas que pasaban por allí en ese momento, vecinos de la calle San Juan y alrededores, policía local, urgencias y, por supuesto, bomberos, que le salvaron a mi madre la vida e impidieron que el incendio fuera a más. Gracias a todos de todo corazón.

Quiero comunicar a todas las personas que habéis colaborado desde el primer minuto, de una forma u otra, que ya han empezado las obras de reconstrucción de la casa, que poco a poco va pareciendo lo que era. Y todo esto ha sido gracias a vosotr@s, que habéis ayudado y aportado vuestro granito de arena desinteresadamente, esto no tiene precio, realmente el despliegue de solidaridad y de calor humano, no solo hacia ellos, sino también en mi casa, ha sido increíble. Esto es una lección de buena voluntad, porque es ahí en los malos momentos donde quieres ver a las personas y, sin lugar a dudas, los que han tenido que estar…han estado.

Por último, si mis padres fueran conscientes de toda la gente que les está ayudando y haciendo por ellos, os aseguro, que no tendrían días suficientes en sus vidas, para agradeceros tanto bueno que habéis hecho por ellos, por eso como hijo, y debido a sus impedimentos, os doy de todo corazón, las gracias más sinceras a todos y cada un@ de vosotr@s.

Gracias a: Ayuntamiento, Asociaciones, Cáritas, Comparsas, Tiendas y Comercios, Celae y Trabajador@s, Trabajador@s Centro de Día, Familiares, Amigos, Vecinos, Gente anónima, Jesús Concepción, Santi Moreno y trabajadores…y no sé si me saltaré a alguien que me perdone.

Este derroche de humanidad, por parte de tod@s, no se paga con nada pero os aseguro que no lo olvidaré jamás y aquí tenéis una familia amiga para lo que necesitéis.

MILLONES DE GRACIAS Y ABRAZOS.»